Educación Pública: los plazos y las formas importan

 14 Ago 2017      Categorías:  Prensa, Nueva Educación Pública

Fuente: El Mostrador

En la actualidad se discute un cambio en la estructura de la educación pública escolar en Chile, para pasar de 345 municipios a 70 Servicios Locales de Educación (SLE) en un período de casi una década, donde se ha abierto la posibilidad de que algunos municipios queden fuera de este rediseño. Sin duda hay que cuidar la gradualidad del traspaso del nivel municipal a los SLE, junto con resguardar no perder la perspectiva de la meta final del cambio en la gestión local de la educación. Chile necesita lograr un sistema público renovado y con bases sólidas para otorgar una educación de calidad con variables propias del S. XXI (habilidades para el trabajo en equipo, pensamiento crítico, creatividad, valoración de la diversidad, compromiso con la sustentabilidad, entre otras). Estas metas educativas para la sociedad del S.XXI representan los desafíos de calidad que los SLE necesitan lograr con todos sus estudiantes. Decidir cuáles municipios quedan dentro o fuera de los SLE en el período de transición, requiere en consecuencia, mirar más allá de los resultados que hoy entrega el SIMCE.

Una reciente revisión internacional desarrollada por LIDERES EDUCATIVOS en ámbito de la gestión educativa a nivel local ha concluido que su rol fundamental es generar condiciones para que las escuelas y liceos logren una mejora continua en los resultados de aprendizaje. Para esto, la gestión local requiere un financiamiento adecuado que asegure el funcionamiento de las escuelas, contar con profesionales en cantidad y calidad que apoyen técnicamente a las escuelas y consoliden la organización local, con roles y responsabilidades definidas para que cada actor sepa cuál es su contribución a la calidad de la educación.

Resulta en extremo complejo el actual estado de acuerdos en la discusión legislativa que nos levanta una alerta importante en el diseño institucional, al dar espacio para la posibilidad que al final de la transición, puedan coexistir en Chile, dos sistemas públicos en educación. ¿En la actual propuesta cómo se visualiza el aseguramiento de la equidad e inclusión en el sistema de educación pública?

Si esta co-existencia separa a los municipios que por su composición social y productiva son capaces de generar altos ingresos de los municipios sin estas condiciones, lo mas probable es que el nuevo modelo profundice la segmentación que hoy pone a Chile entre los países con mayor segregación social en su sistema educativo. ¿Cómo se beneficia el desarrollo de Chile y la educación de nuestros niñas, niños y jóvenes con un sistema de educación pública que no es capaz de revertir la segregación y las inequidades?