Proyecto Centros Educativos que Indagan y Aprenden Juntos implementa su fase de visitas al aula compartiendo prácticas pedagógicas con foco en la retroalimentación

 27 Sep 2021      Categorías:  Noticias, Comunidades de aprendizaje , Formación

Durante el año 2020 se inició el Proyecto Centros Educativos que Indagan y Aprenden Juntos (CIAJ), el cual surgió como resultado de una alianza estratégica entre el Centro Líderes Educativos de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso y la Ilustre Municipalidad de La Ligua.

El proyecto, que contempla la participación de 12 centros escolares de la comuna, cuenta con un total de 39 participantes, entre ellos directores, jefes de UTP y profesores. Esta iniciativa, comenzó en agosto del 2020 y finalizará en noviembre del presente año.

El proyecto CIAJ busca aportar a la consolidación de prácticas de retroalimentación efectiva en aula, mediante el análisis y el diálogo en torno a la acción docente en la sala de clases. Se trata de una iniciativa que permite congregar a diversos centros escolares de una misma comuna, con el fin de desarrollar un trabajo colaborativo de indagación entre ellas.

La coordinadora del proyecto, Bernardita Sánchez Laiz, señaló que “el sentido profundo de la iniciativa es que cada unidad educativa avance hacia la implementación de prácticas de retroalimentación de alto impacto, que aporten al logro de más y mejores aprendizajes para las y los estudiantes”.

De esta forma, “se espera que los equipos participantes transfieran sus aprendizajes y hallazgos sobre retroalimentación a sus comunidades docentes y que, en conjunto, definan estrategias de trabajo que releven y fortalezcan esta práctica en el aula, valoren su conexión profunda con la evaluación para el aprendizaje y avancen en observar crítica, y propositivamente, su quehacer pedagógico en aula”, destacó la coordinadora.

Luego de un año de ejecución, CIAJ comenzó su fase de visitas al aula. Las cuales, debido a la emergencia sanitaria, se han llevado a cabo de manera virtual. Según señaló Sánchez, “esto implicó adaptar el diseño de las visitas y contar con un nivel mayor de exigencias en aspectos de organización y logística. Todo esto, en medio de un complejo contexto de pandemia. Sin embargo, el trabajo conjunto, y la fuerte motivación y compromiso de los centros escolares participantes, han permitido que estas instancias se desarrollen con éxito, logrando importantes aprendizajes para todos quienes participan del proyecto”.

Las visitas al aula comenzaron el pasado 13 de agosto y tienen una frecuencia semanal. Hasta el momento, 6 establecimientos han recibido la visita de sus pares y han compartido sus prácticas pedagógicas con foco en la retroalimentación de los otros establecimientos de la comuna.

Esta visita, contempla que se reúnan 3 establecimientos vía Zoom. Uno de estos establecimientos oficia como anfitrión. Es decir, recibe a sus pares, presenta su establecimiento y el foco de la revisión que realizarán. Luego, invita a observar clases sincrónicas de su establecimiento y a realizar entrevistas a los docentes y estudiantes, con foco en sus comprensiones y prácticas de retroalimentación.

El foco de la observación de clases, es identificar prácticas de retroalimentación en uso y generar una instancia de dialogo profesional entre pares, que permita dar cuenta del tipo o de los tipos de retroalimentación observados, los aprendizajes que esos tipos de retroalimentación facilitan en las interacciones observadas y proponer ideas que permitan al establecimiento anfitrión identificar espacios de mejora.

Por lo tanto, se espera que los pares, y las facilitadoras del equipo del Centro Líderes Educativos PUCV, les aporten a los establecimientos perspectivas sobre cómo consolidar las buenas prácticas observadas, avanzar hacia niveles más complejos y profundos de retroalimentación, que favorezcan aprendizajes de calidad para los estudiantes y mayor protagonismo en su proceso de aprendizaje.

Finalmente, la coordinadora del programa destacó que “el próximo desafío, es llevar a cabo un taller de cierre de la experiencia, que aporte los cimientos para que sean los propios participantes del proyecto quienes diseñen planes de mejora para fortalecer la realización de prácticas de retroalimentación efectivas en el aula, que movilicen aprendizajes a nivel docente y estudiantil”. 

El programa, que se ha desarrollado en modalidad 100% virtual, con encuentros sincrónicos entre los participantes, tendrá una duración total de 112 horas pedagógicas y será certificado por la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso.